La floración de los cerezos, que configuran el paisaje rural de los municipios de la Mancomunitat El Xarpolar, forma un espectáculo único en el interior de la provincia de Alicante que se repite cada año. El color blanco y rosado de las flores de los cerezos ilumina los campos de estas localidades que atrapan al visitante por su belleza y por la calma que inspiran a cada paso del recorrido.
Este espectáculo que ofrece la naturaleza se inicia en el mes de marzo y suele finalizar a mediados de abril, en función de la climatología este proceso se alarga o se acorta algunos días. La experiencia que brindan las rutas que recorren los campos de cerezos, además de inolvidable, es verdaderamente atractiva y cautivadora, ya que permiten disfrutar de un entorno natural que se puede complementar conociendo algunos de los atractivos turísticos que esconden las localidades más cercanas.
La Vall de Gallinera, la Vall d’Alcalà y la Vall d’Ebo esconden en sus paisajes a cientos de estos árboles que forman una marea de colores que luego desaparecen para dar paso a una sabrosa cereza de montaña, de calidad excepcional. Tradición y naturaleza se funden en las rutas del cerezo que conservan los municipios de la Mancomunitat El Xarpolar.